Los peores novios animales

Desde que el corte inglés decidió santificar el 14 de febrero como el día del consumismo en pareja siempre surgen historias preciosas sobre parejas que se aman o amantes fieles hasta la última consecuencia. Como lo mío son los animales, no el amor, hoy os traigo algunos animales para los cuales el apareamiento es de todo menos romántico. He aquí todo lo que no deseas en un novio/a 

Mi amante, el padre de mis hijos y mi merienda 

Esa miniatura quiere montarse a la viuda

De sobra es conocido que a la viuda negra se la llama así por su fea manía de comerse al macho tras aparearse. Para ser justos habría que llamar viudas a casi todas las arañas ya que si pueden comerse al macho lo hacen y no necesariamente antes del apareamiento. En casi todas las páginas de crianza de arañas de recomiendan aparearlas solo si la hembra está bien alimentada ya que si no prefiere la comida frente al sexo, seguramente porque no les proporciona ningún tipo de placer. Y en segundo lugar te recomiendan vigilar bien de cerca a los amantes, no por el morbo que esto genere, si no porque en cuanto acabe el apareamiento empezará el banquete y si le tienes cariño al macho quizá puedas salvarle cuando solo haya perdido un par de patas. 

¿Era un macho? ¡No jodas!

Pero esto no se limita a los arácnidos. La mantis es un perfecto ejemplo de que el amor tampoco es muy seguro en los insectos. El macho Es bastante más pequeño que la hembra y esta a menudo le devora la cabeza antes de que el pobre Romeo pueda declarar sus aviesos propósitos. Y si no se lo come antes lo devora después, en ningún caso el macho va a mojar dos veces en la vida. 

Los hormigueros, otro buen ejemplo, están compuestos siempre por hembras. Los machos salen volando en cuando pueden para fecundar a una hembra y morir. En algunas especies ser macho es una auténtica cruz ya que cuando el macho aterriza cerca del hormiguero le cortan las alas para que no pueda escapar, le obligan a fecundar a la hembra y luego se lo comen.  Mutilación, violación y canibalismo están a la orden del día en estas colonias. 

El último kiki de un valiente.

Esto puede parecer contraproducente, el matar a los machos una vez se aparean, pero es que los insectos ponen decenas o cientos de huevos de una sentada de los cuales saldrán muchos más machos así que para la hembra ese individuo que hace un instante compartió con ella el milagro de la concepción ahora es, en el mejor de los casos, un competidor por la comida, así que parece inteligente convertirlo en el primer alimento que reciban sus crías. De esta manera el macho no solo fecunda si no que alimenta a una madre embarazada que ahora necesitará más nutrientes. 

¿Espacio vital? ¿Qué es eso? 

Casi seguro todos habréis experimentado alguna vez un amante que preferirías que te dejara respirar un poquito. Alguien cuyo exceso de amor mataría de empalago a Alex Ubago. 

Y en esa posición el muy pesado se
 tira lo que haga falta

Sea cual sea vuestra experiencia palidece al lado de lo que tienen que soportar las sufridas hembras de algunas especies de sapo. Cuando el macho encuentra una hembra se le monta detrás y está 3 días enteros abrazado como una lapa hasta que la hembra deposita sus huevos. Y no creáis que a partir de ahí sigue igual de romántico, una vez cumplida su función deja a la hembra con el marrón y el se larga a buscar tabaco.  

Mientras está encaramado a la hembra o come, no se mueve y ni siquiera se despega si les ataca un depredador. Yo mismo me he encontrado unos sapos en esta posición y al coger únicamente al macho el muy canalla no soltó a la hembra y la levantó con el dejando muy claro que eran pareja vivos o muertos. La explicación que los biólogos han encontrado a este caso de acoso sexual animal es que de esta manera se asegura que los huevos han sido fecundados y evita que ningún otro sapo pueda meterla por un agujero ya ocupado. 

Y si el sapo os parece un acosador comparado con el rape es un auténtico amateur. 

El rape es uno de los peces más feos y sabrosos del planeta. Viven en profundidades de hasta 1000 y se limitan a cazar esperando en el fondo marino a que un inocente pececillo (o ave marina si se pone a tiro) pase por delante de sus desproporcionadas mandíbulas. Es lo más característico que tienen, unas mandíbulas que podrían comerse de un mordisco a un pez de su mismo tamaño. Cuando los científicos empezaron a estudiar a los rapes descubrieron dos hechos muy extraños. 

1. Todos los peces capturados eran hembra. Si alguna vez has comido rape era hembra seguro. 

2. Todas tenían un parásito adosado a ellas. 

¿Atáis cabos? Ese parásito era el macho. 

Eso es un "macho"

Para explicar esto permitidme que os diga lo que es el dimorfismo sexual. Hay especies en los que las hembras son distintas a los machos. El ser humano es un caso de escaso dimorfismo sexual ya que las mujeres son por lo general ligeramente más pequeñas. En las viudas negras es más evidente ya que la hembra es fácilmente cuatro veces el macho. El rape lleva el dimorfismo sexual al extremo. 

Es una cría o un macho. Sinceramente no lo se.

El macho es, literalmente, una mierdecilla. Nace sin apenas órganos. Prácticamente no tiene sistema digestivo, es ciego, es minúsculo… Solo tiene dos órganos bien desarrollados: El olfato para encontrar a la hembra y los genitales para darle descendencia. 

Una vez se encuentra a su media naranja le muerde y mediante unas encimas digestivas se fusiona con ella donde quedará para toda la vida parasitando a la hembra. Una vez parasitada el macho se atrofia aún más convirtiéndose en un par de gónadas adosadas a su trabajadora mujer. Estas gónadas se limitan a detectar si la hembra está en celo y liberar esperma. Si os parecía que ser macho de viuda negra es duro estos al menos llegan a comerse un par de bichitos y ver mundo antes de cumplir la única tarea de un macho en este mundo. 

¿Quién lleva los pantalones? 

Y así se tiran 12 horas

Los caracoles, como muchos sabréis, son casi todos hermafroditas. Esto es que son a la vez machos y hembras. ¿Quiere esto decir que se la meten a si mismos? Me temo que no. A pesar de que tienen a mano todo lo necesario para ser feliz deciden complicarse la vida buscando pareja para dotar a su descendencia de diversidad genética ya que lo contrario suele conducir a la extinción. 

Y realmente es complicarse la vida en su caso buscar pareja. Muchas especies de caracoles se fecundan mutuamente y todos felices pero a otras no les gusta ser hembra y luchan duramente por no serlo. 

Es dificil de apreciar pero ese hilito entre los 
dos caracoles es el "dardo de amor" 
que le ha arrojado el de arriba

En estas especies los caracoles luchan entre si con lo que podríamos llamar como un cono del amor. Es una especie de cuerno calcáreo que tienen en la cabeza. No confundir con el pene, el cuerno del amor no fecunda a su pareja pero aun así luchan por clavarlo y a la vez romper el de su cónyuge. Los científicos no tienen muy claro su función más allá del sadismo pero creen que sirve para inyectar hormonas que facilitarán la reproducción. En ocasiones, como ocurría con las chinches En esta otra entrada, le pinchan un órgano vital, pero eso no parece frenarles.  Eso si, una vez decidido de esta forma tan civilizada quien será el macho se entregan a una cópula que puede durar 12 horas. 

Como curiosidad acabaré mencionando que los caracoles parecen intuir las vacas flacas ya que se resisten con mucha más fiereza a ser hembras y traer retoños al mundo cuando la cosa pinta mal